Las tonterías de Claudio

La travesía de la noche del 23 de Mayo fue todo un espectáculo. Para que entiendan, mi mejor amiga cumple año ese día y como se está formando la costumbre de celebrarse en la Ciudad Corazón (Santiago de los caballeros) decidimos hacerlo ''sorpresa''. Así con comillas porque parecía todo menos un cumpleaños sorpresa.

A la compañera de apartamento de mi mejor amiga le recomendaron un restaurante que a la cumpleañera le encanta. Quien recomendó a la compañera le escribió que el restaurante se llamaba ''Las tonterías de Claudio'' a lo cual me quedé como ''Ok, debe ser un restaurante similar a La Costilla de Adán''. Hice mi usual búsqueda de lince en Google, Instagram, Twitter y Facebook; No apareció NADA! Ya tenía una laguna en la cabeza y estaba de facepalm en facepalm.

Llego a Santiago, voy a dejar el bulto donde la cumpleañera que debía estar fuera del apartamento pero ¡oh sorpresa! está ahí y casi me ve. Ahí se arma el lío y el corre corre. Tuve que ir a esconderme hasta la noche. Cuando engatusan a la cumpleañera y la sacan, vuelvo al apartamento a arreglarme. En eso llega la compañera y me dice que el restaurante se llama La Trattoria de Claudio. El autocorrect de los celulares hace muchísimas loqueras y en vez de Trattoria mandó ''tonterías'', por eso andábamos perdidos que no encontrabamos nada en internet sobre el restaurante. 

Llegamos a la trattoria y fue amor a primera vista. El ambiente y la decoración te hace sentir a gusto, como en casa de amigos. Me quedé totalmente embobada. En el techo están los ingredientes de algunas de sus recetas. Esto particularmente me encantó porque aunque el restaurante es muy arregladito, le da cierto aire de informalidad y dinamismo.  

Después de que llegó la cumpleañera con cara de todo, menos sorprendida me dice  ''Nooooo! porque tú no venías!!!''. Allí falló todo aunque ella jura y perjura que no se dió cuenta. Después de acomodarnos, nos dispusimos a disfrutar. Nos llevaron el menú y en lo que nos decidíamos, ordenamos sangría y carpaccio de pulpo.

El Carpaccio estaba muy rico! Nunca lo había probado de pulpo, solo de carne de res y me gustó mucho. Un sabor muy fresco, y encima la lechuga y la zanahoria que tenía estaba muy fresca. Los sabores combinaban bien. En cuanto a la sangría... Uff! Muy rica, refrescante y dulzona! 

Duramos no sé cuanto poniéndonos de acuerdo para ordenar porque queríamos ordenar cosas diferentes para probar de lo que ordenara el otro. Al final se ordenó lo siguiente:

• Conejo relleno: pancetta, zanahoria, vainita, papa, espinaca y queso acompañado con puré de zanahoria. No había probado el conejo pero ¡oh Dios, que cosa ni ma' rica! La carne es un poco más dura que el pollo pero como quiera estaba muy bueno. El puré de zanahoria muy bueno también. 

• Lasagna de la casa: Lasaña de ragú de carne. Debo decirlo... La lasagna estaba muy rica pero estaba muy seca. Me hubiera encantado ver salsa en el plato. Aparte de eso, la pasta estaba muy rica. 

• Escalopines de pollo al romero: llenos de sabor y muy bien cocinados! Acompañado de puré de papas.

• Pizza Margarita: la trattoria tiene un horno de leña incrustado en una de sus paredes (al cual no le pude tomar ni una foto decente) en el que hacen sus pizzas. El cuñado me hizo seña de que estaba muy buena y confío en su juicio. 

• Ñoquis de la casa: los únicos ñoquis que tienen y son MORTALES! Son de papa y vienen con una salsa de hongos portobello y queso gorgonzola. Este fué mi plato y me enamoró por completo. Esos ñoquis se desbarataban en la boca. Súper suaves y para nada parecidos a los que yo hago. Me enamoré! 

Lo que más me gustó de esta experiencia fue que el Chef Claudio Furriolo se nos acercó a la mesa a ver cómo iba la velada. Incluso tuve un tiempito para hablar de ñoquis en un ambiente de lo mas relajado. Amé su predisposición de darle a los comensales una gran experiencia gastronómica. 

Y ahora digan chís! 

El Chef Claudio se mostró muy servicial al igual que todo el personal. Las atenciones son excelentes. El personal es muy amable, se saben manejar muy bien y sobretodo, siempre con la mejor cara.  Les invito de verdad a ir y disfutar de esta excelente comida. Es toda una experiencia. 

Algunos se preguntarán de los precios. En cuanto a éstos, les puedo decir que para la comida que es, están bien. Además, recuerden que los impuestos suben las cuentas pero sé que pagaran felices. 

La trattoria está ubicada en la calle Eusebio Manzueta #12, Jardines Metropolitanos. 

Y como es debido en una celebración como esta, después de la experiencia, nos fuimos a mover el bote un rato a Moma, en Plaza Internacional. Aquí el figureo: 

Y así con el cumpleaños sorpresa más random del mundo, la pasamos de lo mejor. Deseándole a esa pequeña gigante que siga siendo luz en nuestras vidas. Te amamos!!! 

Nota: Queremos aclarar que el título de este post no fué escrito como ofensa a los dueños, al staff o al chef de la trattoria. Al crearse la confusión del nombre del restaurant que ninguno conocía, este se volvió todo un chiste. Muchismas gracias a todos por la atención brindada. 

Blondie.