martes, 29 de abril de 2014

Cachapas?




''No hay mal que por bien no venga'' me digo a mí misma cada vez que puedo. como personas pesimistas en un mundo de tantas complicaciones, tendemos a ver los vasos medio vacíos, no medio llenos. Cometer errores no es tan malo como lo ponemos; cometer errores es llegar a la grandiosidad de una manera más práctica. 

En cualquier momento y en cualquier ámbito de nuestras vidas hacemos cosas que no debemos, hacemos cosas que son fruto de la desesperación, el poco pensar o la emoción del momento. Llegan las consecuencias de nuestros actos y nos deprimimos, nos volvemos amargos aunque sea por un corto período de tiempo y ahí, en ese mismo momento, nos metemos en el charco y no sabemos cómo salir. 

Pero déjenme decirles un pequeño secreto: en mi experiencia, aveces creemos que las cosas que nos pasan son las peores, cuando en realidad son las cosas que mejor nos pudieron pasar. Por mi experiencia también les digo, que esto se aplica demasiado en la cocina...

Que se te sobre cocinen los huevos, que los cupcakes no eleven, que en vez de red velvet te salgan brown velvet, que se te queme el ajo y dañes la comida, que la masa de tarta te quede como galleta, que se te rompan los ravioles en el agua hirviendo y que se le salga todo el relleno, que los ñoquis te queden pesados... Sigo!? 


Que la yema salga yujendole a la clara en lo que tratas de escalfarla, que el flan sepa a puro huevo, que se te queme el pollo, que sales la comida, que ''te pases'' con la miel, que te quede desabrido pensando que está en su punto, que el dulce de leche no espese, que tengas que echar a la basura tiempo, ingredientes y dinero por estar de desesperad@ y por último... que el bizcocho, después de que pasaras más que trabajo con el fondant, se derrumbe... La créme de la créme de mis malas decisiones a lo largo de mis experiencias culinarias. Y créanme, que aún quedan! Sé que a muchos les pasan estas cosas y que todo es un proceso, así como de que la práctica hace al maestro. No se desanimen, que esta vida se hizo para eso: Para hacernos mejores mientras cometemos errores. La vida es bella! Ríanse todo lo que puedan, que uno de estos errores no está para amargarse la vida ni morir por un pique. 

Pero hoy les voy a hablar de mi reciente invento en la cocina que no salió bien. Nunca había hecho cachapa y la había comido una sola vez hace muuuucho tiempo. Para quien no sabe, la cachapa es como un pancake pero a base de maíz dulce. Muy rica con queso de hoja. Un amigo me escribió por Whatsapp que tenía la receta y que esa noche estaba en cocinadera inventando su cachapa. Al par de semanas me antojé yo de hacerla una noche de esas que no encontraba qué cenar (lo cual no es nada raro...) y pensé en que esta podía ser una posibilidad... ''cachapas de queso'' sonaba bien y me decidí. Llave en mano, fuí al colmado a comprar el maíz dulce. 

Volví a la casa. Delantal puesto y a inventar! 


Ingredientes: 


  • 1 lata de maíz de 14 onzas o 400 gramos
  • 2 cucharadas de harina de trigo
  • 1 huevo
  • 1 pizca de sal
  • 1 cucharada de azúcar
  • Mantequilla 






Preparación:


  • En una licuadora agrega el maíz con su líquido, el huevo, la harina de trigo y la sal. Se mezclan los ingredientes, la masa debe quedar gruesa y ordinaria, ésta no puede quedar demasiado espesa. Se deja reposar por 5 minutos.







  • Se pone una sartén de teflón a calentar a fuego medio. Se engrasa ligeramente con mantequilla. Se vierte alrededor de media taza de la mezcla, extendiéndola con el cucharón hasta formar un círculo de unos 10 o 15 centímetros y que esté finita. Al formarse burbujas en toda la superficie y estar los bordes secos y dorados, se voltean con una espátula para cocinarla por el otro lado, primero despegándola de los bordes, hasta dorar. Retirar y rellenar. 









Entonces, ahora les digo el desastre que cometí...

Primero, la masa me quedó aguada porque como dice la receta, le agregué toda el agua que trae la lata... ERROR número uno. Mi consejo es que no se la echen toda.Al estar aguada la masa, le puse más harina pero desgraciadamente esto no hizo nada.

Lo segundo fue que me desesperé porque no se cocinaba rápido. La traté de voltear, se me pegó a la espátula y se volvió una etcétera. Consejo: a la espátula pásenle un poco de mantequilla para que cuando traten de voltear la cachapa, esta ruede.

Cuando me dí cuenta que había que dejar que se pusiera un chin quemadita (como en la foto), la dejé mas tiempo pero aún seguía aguada... Eso tiene que ver con el primer error. Se ''cocinó'' pero en realidad comí masa media cruda con queso de hoja.

De cuatro que salen en la receta, comí 1 y media. 

¡Qué desastre, mis amigos! 

Sólo me queda seguir intentando. Cuando me quede bien hago un bailecito de la victoria y les dejo saber. 


Blondie. 








1 comentario:

  1. Amé este post!!! Simplemente real y directo a los lectores: amantes de la cocina o no todos nos relacionamos.

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