Una blondie-aventura!

El compartir con personas con las cuales puedes ser tu mism@ no tiene precio! Mis amigos y yo nos aventuramos a salir de Macorís e ir a comer a ''Mi terraza'', un lugar en Moca que es muy famoso por sus gigantescos y riquísimos mofongos, tanto de plátano como de yuca. 

Salimos todos bien relax y sin prisa, pues nadie andaba apurado. Se dejaron atrás problemas y el estrés de la semana y nos dispusimos a estar en modo se-va-a-gozar. Entre risas y cuentos llegamos a la hermosa ciudad de Moca a al medio día y me llené de nostalgia al ver el pueblo que me acogía cada verano cuando pequeña. Llegamos a Mi Terraza y encontramos todo FULL! Muchas personas disfrutando sus mofongos con la familia y amigos.

Estuvimos algunos 3 minutos esperando que nos atendieran y cuando lo hicieron, nos abrieron una mesa. Este lugar se divide en 3 partes: Una rancheta que es por donde se entra, una galería y una marquesina bien ancha y larga que han llenado de sillas y mesas. A nosotros nos tocó al fondo de la marquesina. Gracias a Dios estaba fresco el ambiente. 

Al llegar el mesero con los menús decidimos ordenar un mofongo clásico (de chicharrón) de plátano y uno de yuca, también clásico al igual que un servicio de longaniza y papas fritas. 

En lo que la comida llegaba, ordenamos un cerveza bien fría, ya que el calor estaba en sus buenas ayer aunque llovió

Hablábamos, tirabamos fotos, reíamos y moríamos de hambre. Cuando llegó la comida (bastante rápido para la cantidad de personas que había allí) vimos la mismísima gloria! Pusimos todo arregladito para la foto, snap snap y a comer!  

Fede como siempre metiendo mano! 

Mofongo de yuca

Los mofongos clásicos no llevan queso y como nosotros sí queríamos queso pedimos al mesero dos servicios de queso y arropamos los mofongos. 

Todo estaba riquísimo! Los mofongos estaban llenos de chicharrón bien crunchy y carnita bien seca, tenian la cantidad perfecta de ajo aunque le dejaron unos pedazos grandes medios indeseables. Estos traían una especie de pico de gallo y un aguita sazonada en su punto.

La longaniza estaba super buena. Ni mucho ni poco sazón y bien frita! Lo que primero se acabó fue eso... con lo buena que estaba! 

Después de estas fotos de la comida, no hubieron más porque lo devoramos casi todo! La cuenta la dividimos entre los 5 que estábamos y nos salió a RD$200 c/u. Nada mal para una comida y una jartura así.

Para reposar la comida y ceder nuestra mesa porque estaba atestado de personas esperando fuera por mesas, nos fuimos a dar una vuelta por la ciudad y terminamos en la iglesia Sagrado Corazón de Jesús. 

La nostalgia que me dió al pararme allí, me recuerda mis veranos en casa de mi abuela materna que justamente está a una esquina de esta iglesia. La cosa es que también aprovechamos pa' las Selfies...

Después de una nutrida sesión de selfies, nos fuimos a comer el postre a Santiago. 

En Santiago estaba loca por probar los tan mencionados cheesecakes de Della Nonna así que nos fuimos para allá. Después de pasarle de largo a la plaza, tomar la calle que no era, meternos en vía contraria en una avenida en pleno Santiago, llamar a la BFF para que nos guiara porque aunque andábamos atentos a Google Maps y estábamos en Edge, el conductor que me quería matar porque le dije que no estábamos en vía contraria, y entrar a un Casa Cuesta a torturarnos, llegamos al Della Nonna que está en la plaza del Paseo (Supermercado Nacional) en la calle Juan Pablo Duarte. Entrar ahí es llegar a mi pedacito de cielo. 

El interior es tan lindo y tan delicado que parece de muñecas. Muy bien cuidado e impecable. El personal te atiende con su mejor sonrisa y no pone cara cuando te equivocas en algo. Estuvieron muy pendientes a lo que pedimos y no te hacen perder el tiempo. Felicito a las empleadas y a la administración del lugar. Muy bien hecho! 

Pero aunque el servicio cuente mucho y la higiene que es palpable en el local y las empleadas sean amables, lo más hermoso de Della Nonna es esa vitrinita tan chula que tienen full de cheesecakes diferentes. HEAVEN ON EARTH!! Me tuvieron que agarrar cuando me paré frente a ella. Mini cheesecakes de chinola, de cherrie, de dulce de leche, de caramelo, de oreo, de blueberry, de red velvet así como bizcochos y cheesecakes más grandes... En fin, PURO PARAÍSO! Yo no me daba por nadie...

Cada quien ordenó los riquísimos postres a base de queso crema y nos quedamos satisfechos. Todos estaban buenos pero el que se llevó más elogios y me puso loca fue el de chinola. QUE COSA QUE ESTABA BUENA! Bien cremosito, dulce y ácido. En su punto, lo máximo! Uno de los mejores cheesecakes de chinola que he comido! Aunque para mí el suspiro que tiene encima está de más pero como quiera ganó. 

Cheesecakes de chinola, caramelo, dulce de leche y cherrie.

Hermosura en su máxima expresión

Y después del postre, a turistiar para el Monumento! 

 Hacer este tipo de cosas con los amigos es lo máximo. La vida está llena de piques, estrés y personas que no te aligeran las cargas como para no escaparse de todo un día y ser felices. Quien no hace estas cosas no sabe de lo que se pierde! 

Blondie.