En lo personal, mi cheesecake favorito es el de chinola y nunca pienso dos veces en ordenarlo. En el Patio Taquería Restaurant de SFM hacen el mejor cheesecake que esta boca estándar ha podido probar en sus 21 años (Lo juro por la comida de mi abuela). Un cheesecake que ademas de ser de chinola, es FRITO! Sí... Ajá... así como lo ven sus ojos... ¡FRITO!
El día que como uno de esos, es un día que ha sido bueno y provechoso (culinariamente hablando).
Imagínen esto... En la mano una cuchara y en el frente ''eso'' que se ve en la foto: ese ''empanizado'' crocante que fué frito con esas almendras filetiadas que se ponen de lo más monas y negritas al freirse, esa salsita de chinola riquísima: dulce pero ácida, el perfecto balance, y para rematar una bola de helado de vainilla con crema batida.
Ahora, hagan a un lado la foto e imagínense tomar un poquito de helado, partir ese ''empanizado'' (que todavía está caliente) y ¡OH SORPRESA! descubrir que ahí está el apetitoso, celestial, y extremadamente cremoso cheesecake que no es muy dulce como para que cree un choque diabético cuando se coma en conjunto con el helado y la salsa creando una experiencia tan sublime hace que suene música de fondo en su interior y que hasta dan ganas de llorar de la felicidad. Un verdadero cheesecake lover es capaz de comprender los que se siente comer algo así.
Este postre es todo un paraíso, es una obra de arte hecha por puros angelitos que han bajado del cielo con la misión de crear algo tan bueno que se quedará en la memoria de quien lo coma (por lo menos en la mía). Esos ángeles son lo más! (Bueno, eso de los ángeles es solo una metáfora para hablar del personal de El Patio y a su chef ejecutiva Marianne Jimenez).
Estoy inspirada... Creo que escribiré una oda al cheesecake.
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